6.-Perder un imperio por un simple clavo, cuestiones de ética médica.
6.-Perder un imperio por un simple clavo, cuestiones de ética médica.
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Te contaré una historia basada en
hechos reales que, si bien ocurrió en el siglo XV, aún hoy en en día nos
recuerda la enorme relevancia de los pequeños detalles.
Iniciaba el otoño en Inglaterra,
cuando dos reyes se disputaban el imperio. Tras varios días de charlas, no
habían llegado a ningún acuerdo por lo que irían a la batalla.
Una noche antes, uno de ellos, mientras
pensaba en sus hombres, sintió un gran pesar por las vidas que se perderían y
las familias que dejaban, por lo que decidió escribir una carta donde cedía las
tierras que le pedían con tal de mantener la paz entre los pueblos.
Ya era de madrugada, faltaba muy poco
para amanecer por lo que solicitó el caballo más veloz del reino con el jinete
más hábil para que entregara la carta. Sin embargo, el caballo no estaba listo,
faltaba recolocarle una herradura.
El herrero inició, pero el jinete tenía mucha prisa y apuró al herrero, faltaba colocar un solo clavo y si bien se lo advirtió al jinete, el jinete muy soberbio dijo:
El herrero inició, pero el jinete tenía mucha prisa y apuró al herrero, faltaba colocar un solo clavo y si bien se lo advirtió al jinete, el jinete muy soberbio dijo:
-¡Qué sabes tú, simple herrero,
si yo soy el mejor jinete del reino! Yo puedo con eso, al fin es sólo un
clavo.
El jinete tomó de prisa al
caballo y cabalgo a galope; justo a mitad del camino la herradura del caballo
se safó y el caballo tropezó cayendo con ella.
El jinete corrió desesperado apretando con todas sus fuerzas la carta que evitaría la batalla, pero no llegó; por lo que el líder del ejercito nunca se enteró de lo que dijo el rey e inició la batalla, la cual se perdió y así fue como un rey perdió su imperio.
El jinete corrió desesperado apretando con todas sus fuerzas la carta que evitaría la batalla, pero no llegó; por lo que el líder del ejercito nunca se enteró de lo que dijo el rey e inició la batalla, la cual se perdió y así fue como un rey perdió su imperio.
En la vida profesional todos
vivimos este dilema de hacer caso o no a los detalles día con día. No sé qué
tanto importen los detalles en otras carreras, pero en la medicina son sumamente importantes ya que, ese imperio
se llama: VIDA.
Diversas historias de la medicina
nos enseñan con ejemplos cómo el cuidado de los simples detalles salva vidas: como
el caso del Dr. Ignaz Semmelweis, un obstetra húngaro que identificó que la
higiene de manos era fundamental y evitaba que las mujeres murieran luego de
dar a luz por fiebre puerperal; y a pesar del escepticismo de los médicos de la
época, el Dr. Ignaz, se mantuvo y sostuvo que el hecho de tomarse unos minutos para el
lavado e higiene de manos evitaba que tantos y tantos niños siguieran quedándose
huérfanos por la fiebre puerperal.
Detalles que importan.
Imagínate que llegas a un hospital
y el médico interno, por no querer ir por una jeringa nueva, te toma una
muestra de sangre con la misma aguja que usó con dos pacientes anteriores.
O que estas en una sala de espera y te
enteras que el cirujano que operará a tú mamá lleva 72 horas sin dormir por haber
andado de fiesta y claro que, como cualquier persona, tiene derecho a la
libertad personal y lo sabes, pero la cirugía de tu mamá es de corazón abierto y
durará entre 6 y 12 horas 😳.
O que eres un estudiante de medicina, que no estudió para su examen de graduación,
así que pides a un amigo, “hackear” el examen y que te ayude a resolverlo a
distancia.
Usar la misma jeringa, operar sin
haber dormido tres días, hackear un examen de medicina; todos tan sólo son
simples detalles que, si bien son prácticamente posibles, son ¿éticamente aceptables?.
Si quieres la respuesta a detalle, continúa leyendo hasta el final.
Si quieres la respuesta a detalle, continúa leyendo hasta el final.
La ética médica es el conjunto de
normas y principios morales que regulan el buen actuar en la profesión médica,
en la actualidad está sustentado desde el Juramento hipocrático, actualizado en
la Declaración de Ginebra hasta el Código Internacional de ética Médica. Estos
códigos, no son conocidos por todos los médicos, ya que hay escuelas que no los
incluyen en su malla curricular.
¿Serán importantes?, ¿Hay que conocerlos cuando te gradúas de médico o mejor antes, durante la universidad? Y sobre todo, ¿Es válido el mal actuar de aquel estudiante de medicina o médico que sí sabe y conoce la ética médica y la bioética?.
¿Serán importantes?, ¿Hay que conocerlos cuando te gradúas de médico o mejor antes, durante la universidad? Y sobre todo, ¿Es válido el mal actuar de aquel estudiante de medicina o médico que sí sabe y conoce la ética médica y la bioética?.
¿Los códigos éticos son lecturas
aburridas o son el modo de ser de un buen profesional?
He tenido la fortuna de
haber sido formada en el nivel profesional en 4 diferentes universidades
mexicanas y 3 más en otros diferentes
países, mientras a la par viví la medicina en al menos 11 hospitales alrededor
del mundo, pero más que hablar de lugares o de paredes, fueron las personas que
se atrevieron verdaderamente a saber cuidar de otro las que me dejaron grandes enseñanzas, sobre
todo los médicos; tanto los médicos mexicanos como los argentinos, catalanes o
estadounidenses, todos grandes maestros que sin hablar el mismo idioma me hicieron
comprender que el buen ejercicio de la medicina depende, sin importar el país,
del mismo lenguaje universal: la ética médica, y aún más allá, el
ejercicio de la medicina con bioética profesional.
Porque la bioética no se recita; se vive, se hace.
Va de nuevo: usar la misma
jeringa en varios pacientes, promueve el contagio de VIH, operar un corazón sin
haber descansado por tres días disminuye las habilidades médico-quirúrgicas que
pudiera facilitar el riesgo de sangrado, graduarte de médico por hackear o que
otro responda por ti un examen y no por
realmente saber medicina pone en riesgo la salud de los pacientes.
Todos estos, inicialmente, son simples detalles, detalles del mismo tamaño del clavo por los se perdió un gran imperio que, con todo y el rey más noble, el caballo más rápido y el jinete más hábil; por un clavo, se derrumbó.
Detalles poco éticos, que de permitir que persistan o avancen, en el caso de la medicina, se perderán imperios llamados: VIDAS.
Y tú, ¿Estás listo para empezar por los pequeños detalles que te convertirán en una gran persona?
Dra. Yeyetsy Ordóñez Azuara
Profesora de Bioética en
Medicina.
Formadora de Bioética por UNESCO e
IIB (América Latina y el Caribe)
Socio y miembro fundador de la
RedMeb: Red Mexicana de Educación en Bioética
Colegio de Peritos del Norte
Colegio de Peritos del Norte
- Miranda C, Marcelo, & Navarrete T, Luz. (2008). Semmelweis y su aporte científico a la medicina: Un lavado de manos salva vidas. Revista chilena de infectología, 25(1), 54-57
- Vazquez Ortiz y cols. Ética médica y aspectos legales. Acta Ortopédica Mexicana 2005; 19(3): May.-Jun: 132-134.
- Cárdenas Díaz, Maximiliano, & Sogi Uematsu, Cecilia. (2013). Enseñanza de la ética en las escuelas de medicina peruanas: un estudio de sílabos. Anales de la Facultad de Medicina, 74(2), 107-116.
- Asociación Médica Mundial. Código internacional de ética médica. Disponible en: https://www.wma.net/es/policies-post/codigo-internacional-de-etica-medica/
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