4.- (2020) Bioética y Feminismo: dos ¿nuevas? amigas.
4.-“Bioética
y Feminismo: dos ¿nuevas? amigas”
“Cuando dejamos de debatir nos borramos, nos difuminamos con el resto, dejamos de tener convicción y postura sobre algo. No nos ayuda a posicionarnos como figuras de conocimiento... Cuando no debatimos, nos romantizamos” (Olascoaga, 2018).
El feminismo del siglo XXI ha avanzado increíblemente durante estos últimos años. Desde el derecho a estudiar, que es lo que me permite escribir este artículo libremente hoy, hasta el derecho a laborar, poseer bienes, y vivir libre e independientemente. Todo esto ha sido grandioso. Sin embargo, aún nos falta mucho camino por recorrer para realmente lograr la equidad entre géneros. Y hay muchos dilemas que el feminismo se ha empezado a cuestionar con la llegada de la tecnología y la biomedicina.
Hay dos ejemplos que me gustaría
plantear: la gestación subrogada y las mujeres transgénero en nuestra sociedad.
Pero lo primero sería preguntarse, ¿qué es el feminismo y cómo sus
planteamientos están relacionados a la bioética?
La Real Academia Española define al feminismo como doctrina y movimiento social favorable a la mujer, a quien concede capacidad y derechos reservados antes a los hombres.” Sin embargo, esta definición para la actualidad se queda corta, por lo que me gustaría empezar mencionando que hay distintas corrientes dentro del feminismo. Hay quienes toman postura más con uno que con otro, o hay quienes deciden tomar ideas de varios y mezclarlos. Se vale. A continuación explicaré un poco de los que creo relevantes para este artículo.
- Feminismo Liberal
Se caracteriza por definir la situación de las mujeres como una desigualdad y no una opresión o una explotación. Por ello, la corriente feminista liberal defiende que hay que reformar el actual sistema hasta lograr la igualdad entre los sexos; ya que este define el problema principal de las mujeres como su exclusión de la esfera pública y la necesidad de propugnar reformas relacionadas con la inclusión de las mismas en el mercado laboral (Varela, 2019, p. 102).
-
Feminismo Radical:
Radical significa tomar
las cosas por la raíz, y por lo tanto, el feminismo radical va por la raíz misma de la opresión; en éste se definen
conceptos fundamentales como el del patriarcado, género y casta sexual.
El interés por la
sexualidad es lo que diferencia al feminismo radical del feminismo de la
primera ola (que surgió a mediados del siglo XVIII con tintes liberales) así
como también lo diferencia del de la segunda ola (que inició a mediados del
siglo XIX) y del feminismo liberal. Para
el feminismo radical que inicia en la década de los 60s en la tercer ola, no se
trata sólo de ganar el espacio público (igualdad en el trabajo, educación o los
derechos civiles y políticos) si no también es necesario transformar el espacio
privado.” (Varela, 2019, p. 105)
Con
su slogan “Lo personal es político” fue esta corriente la que puso sobre la
mesa problemas que aún no se han resuelto hoy en día, como son la violencia de
género, la libertad sexual y reproductiva, que son problemas enraizados y silenciados en la sociedad que vivimos y que se convirtieron en parte de
sus luchas principales.
-
Feminismo Interseccional:
Hace referencia al enfoque por el que cada sujeto sufre opresiones o
discriminaciones con base en su pertenencia a diferentes categorías sociales,
entre las que encontramos género, raza, clase, etnia, discapacidad y
sexualidad, entre otros. Éste reconoce y defiende que existen múltiples ejes de
discriminación entrecruzados. Este feminismo es el que rompe con la
universalidad de la experiencia de la mujer y es construido por la diversidad
de mujeres y sus narrativas y luchas. Algunos ejemplos son el feminismo negro,
lésbico, indígena, y el transfeminismo. (Alabau, 2019)
Una vez definidas estas corrientes del feminismo, se podría decir que
las que están más involucradas en la gestación subrogada son el feminismo
liberal y el radical. El liberal considera que estas materias sociales como la gestación
subrogada, la prostitución o la pornografía, deberían ser reguladas y no
abolidas; ya que así cada quien decide qué hacer libremente en un entorno
seguro. Por otro lado, el feminismo radical defiende la abolición de estas
materias sociales, ya que todas cosifican a la mujer; principalmente por el
hecho de que no lo hacen realmente por decisión propia, si no por coacciones
como el dinero o la necesidad (20 minutos, 2020).
Es en este punto dónde nos podríamos
preguntar cómo el feminismo está relacionado a la bioética. Por ejemplo, desde
el principialismo, ¿hasta qué punto la autonomía de una persona supera la no
maleficencia de otra persona? Se puede considerar que el feminismo liberal toma
como prioridad la autonomía de la mujer; en cambio, el feminismo radical busca
el bien común de la mujer y abolir estos fenómenos para no causar algún daño a
otras mujeres. Siendo así, que desde estas posturas se pudieran contraponer dos
principios: la autonomía vs. la no maleficencia.
Según Lagarde, la autonomía tiene que ver con un conjunto de recursos mínimos para vivir y requiere tener condiciones mínimas necesarias para construirla. Si no, no hay autonomía posible. Para ser individuas, se requiere tener (entre otras cosas) recursos materiales y simbólicos.
Ahora bien, en el caso de la gestación subrogada a nivel mundial se
describe que la mayoría de las mujeres gestantes usualmente son de escasos
recursos, entonces ¿realmente existe la autonomía para la gestante cuando no
tiene las condiciones mínimas necesarias para construirla? Y en el caso de las
mujeres que desean que les renten (madres intencionales), ¿se puede afirmar su
autonomía y a la vez garantizar la no maleficencia de otras personas?, o mejor
aún, ¿cómo podemos aceptar que otros afirmen su autonomía sin que nos dañen?
Asimismo, la mayoría de las mujeres
gestantes que rentan su útero en la gestación subrogada, tienen una gran falta
de recursos. ¿Qué tan ético es esta situación, si las mujeres basan sus
decisiones muchas veces por carencia económica? "Lo cierto es que en el
mundo la gran mayoría de mujeres gestantes son pobres o con grandes carencias,
los intermediarios de la industria de úteros de alquiler son agencias de mercadotecnia,
médicos y abogados, todos cobran grandes porcentajes." (Cacho, 2016).
El individualismo
implica la legitimidad para dominar y
construir la individualidad a partir de expropiar a otros su propia capacidad
para ser individuos. Habla sobre la priorización de las necesidades de uno a
costa de la satisfacción de las necesidades de otros; de un mundo jerarquizado
y excluyente (Lagarde, 1991). Desde el punto de vista feminista, se trata de
construir un mundo de individualidad, no individualismo. Una mujer gestante en
la gestación subrogada, ¿es individua o es víctima del individualismo?
Además, diversos artículos refieren que
hay más aspectos a considerar, ya que la gestación subrogada implica riesgos
médicos, sobre todo en la gestante, y psicológicos en los involucrados (los
padres implicados y la mujer gestante). Tan sólo pensar en el rompimiento del
vínculo maternal filial, algunos estudios demuestran que durante todo el
embarazo se desarrolla una relación madre-feto que se fortalece con los meses,
especialmente con los movimientos a partir del quinto mes. Es tan evidente, que
cuando la madre sufre algún tipo de estrés o depresión, el feto reacciona
acelerando los signos vitales de la madre (López, 2009). Es tal la relación
entre ellos, que resulta imposible de predecir el tipo de vínculo que se puede
llegar a generar entre la gestante y el producto durante todo el proceso. Para
esto, en algunos países e incluyendo pocos estados de México, los solicitantes
se preparan con un acuerdo legal donde dejan claro que la gestante debe de
renunciar a todos los derechos en cuanto la maternidad, una vez que nazca el
producto. En algunas ocasiones, es tan grande el vínculo que se forma, que
algunas clínicas de subrogación les ofrecen a las gestantes terapia psicológica
donde se intenta suprimir este vínculo entre ella y el recién nacido.
Otra gran preocupación son las condiciones
de desigualdad (económicas, sociales, y educativas) en las que las mujeres
firman sus contratos. Uno de los contratos revisados por el GIRE (Grupo de Información
en Reproducción Asistida) establece que las gestantes no podrán interrumpir el
embarazo, incluso cuando su vida corra peligro (GIRE, 2017), a pesar de que el
código penal del estado de Tabasco contempla el riesgo a la vida y salud de la
mujer como causal de no punibilidad del aborto (artículo 136) y que la SCJN
(Suprema Corte de Justicia de la Nación) ha establecido de manera clara que
ésta es una decisión que sólo pertenece a la mujer embarazada (GIRE, 2017).
Aquí no sólo se está violando la no
maleficencia, sino que la autonomía de la gestante se ve comprometida, y el
consentimiento informado que ella firmó (en ocasiones, sin conocer realmente
las consecuencias), se vuelve una arma en su contra en situaciones de peligro.
Además, es común que en países como México
sean colocados más de tres embriones sobre la gestante para elevar las
posibilidades de embarazo, aún cuando con ello se incrementen riesgos de salud
para el producto y para la gestante (embarazos ectópicos, riesgo de aborto y
parto prematuro) (Amezcua, 2019).
Ahora en la situación de las personas trans, hubo una noticia que generó mucha polémica sobre la atleta CeCe Telfer, que ganó primer lugar en la competencia de 400 metros con vallas de la NCAA en el 2019. Ella es una mujer trans, por lo que hubo muchas opiniones al respecto; desde las mismas atletas (mujeres cis) rechazando la “injusticia” de su inclusión a la categoría femenil, hasta Donald Trump quejándose en un tweet al respecto. (Ennis, 2019).
Sobre esto, Telfer comentó: “Las personas
están hablando sobre lo injusto que es que yo compita con las mujeres
cisgénero. ¿Cómo es esto injusto? Estoy cambiando mi bioquímica corporal, mi
testosterona está siendo suprimida. Tengo que trabajar cinco veces más duro que
cualquier mujer promedio.” (Han, 2020). Su entrenador en una entrevista
mencionó que incluso sus números en cuanto a su velocidad no son los mismos que
antes, está perdiendo masa muscular y peso por la supresión hormonal (Ennis,
2019).
En este caso, la corriente del feminismo interseccional es la que más apoya a Telfer, específicamente el transfeminismo, ya que busca que se reconozca y respete su nueva identidad como mujer, trans, y negra. Sin embargo, el feminismo radical sostiene que, en este caso particularmente, tal vez no haya sido la mejor opción añadir a Telfer a la categoría femenil. Mar Cambrollé, activista feminista radical, matiza que aunque sean importantes las alianzas y la transversalidad, no es eficaz mezclar luchas y las respuestas han de ser específicas dependiendo del sector para no invisibilizar ningún tipo de discriminación; así que por un lado está la lucha feminista y por otro la LGBTI+ (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans, Intersexuales) (Sardà, 2018).
Asimismo, desde el principialismo
bioético, en el caso de la justicia: ¿hasta qué punto es justo que una mujer
transgénero compita en una competencia femenil? ¿Cuáles son las variables que
debemos tomar en cuenta para medirlo? La fisiología, anatomía, salud mental de
los involucrados e incluso las leyes de cada país deberían tomarse en cuenta.
Éstas y más preguntas van a seguir
surgiendo, y creo que es necesario empezar a hablarlos en voz alta. Nos podemos
ir más allá, y empezar a cuestionar qué estamos haciendo para garantizar que
los derechos de las personas sean respetados. Hay que dar espacios y escuchar,
empatizar, y acompañar cada una de las luchas sin pretender liderarlas. Tanto
en temas como la gestación subrogada, transfeminismo, y lucha LGBTI+; pese a
que en México se tiene poca experiencia y muy poco está legislado, hay que
recordar que nada se hace por las mujeres sin las mujeres. Por lo que nos toca
a nosotras como ciudadanas alzar la voz, y velar porque se respeten y se
garanticen nuestros derechos.
Autor: Dra. Marla Lucía González Méndez( Médica Interna de Pregrado en Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Nuevo Léon, miembro de GEBIMED Grupo Estudiantil de Bioética e Investigacion en Medicina de Fac Med UANL)
Asesoras: Mtra. Rosa Elena Torres Olascoaga (Maestría en género y desarrollo; Universidad Sussex, Reino Unido).
BIBLIOGRAFÍA
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Amezcua, M. (2019). El
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https://interactivo.eluniversal.com.mx/2019/gestación-subrogada/
Cacho,
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GIRE. (2017). Gestación
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Varela, N. (2019). Feminismo
para principiantes. Penguin Random House Grupo Editorial.
Este articulo es de gran importancia ya que vemos que el feminismo a avanzado de manera exitosa pero aun así hay ciertos aspectos donde se existe problemas hacia la mujer como nos muestra que no se trata de manera adecuada y no se da un trato digno. Es un claro ejemplo que la época esta cambiando y debemos de cambiar nuestra manera de pensar en donde a la mujer se le oprime y cambiarla por una donde debe ser tratada por igual
ResponderEliminarEl feminismo es un movimiento que actualmente es mal visto o rechazado por una gran parte de la población,a casusa de algunas acciones que se llevan a cabo para conseguir respuesta a las demandas y peticiones para cumplir los objetivos que se plantean en este. Uno de los medios con menor simpatía es el "vandalismo feminista" mal llamado por la sociedad. Puesto que la iconoclasia, es la destrucción de arte cultural, religioso, político etc. esto con un motivo o intención más ella de la acción misma. Está destrucción por parte de las feministas tiene un motivo en específico y es el visibilizar la inconformidad de justicia ante los actos contra el género femenino, los feminicidios en si. En medicina esto nos compete porque somos parte de la sociedad, tan simple como somos estudiantes, maestros y médicos mujeres. Estamos involucrados en esta problemática social.
ResponderEliminarVivimos en una época de constante "transición moral", en la que la bioética cada vez va tomando mayor importancia. En lo que respecta al feminismo, este se ha convertido en el medio por el que se ha buscado y se busca esta transición moral de nuestra sociedad, encaminada a promover el respeto a los derechos humanos de la mujer, su autonomía y dignidad, y de manera importante, las medidas en contra de la violencia hacia la misma. El asunto con la maternidad subrogada es interesante y debatible en muchos aspectos, con posturas de si se trata de una posible "venta" de un recién nacido(lo cual está prohibido), o una renta de útero (como también se le conoce, y que estaría representando una cosificación del cuerpo de la mujer), una dilución del concepto de la maternidad, una reducción del concepto de la paternidad a una especie de cultivo, etc. El artículo desarrolla el tema de manera precisa y concisa, y me pareció bastante interesante y hasta de ayuda, ya que me toca exponer ese tema en una semana y me gustaría citar algunos de sus datos. Concluyo en que el feminismo es el hoy y el ahora, un movimiento, desgraciadamente, muy necesario que resultará trascendental en el futuro, yendo de la mano de la bioética en temas como la maternidad subrogada, el aborto, la manipulación génica, etc. Sergio G. Méndez Salas (citrinos)
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